- Juega en tu mejor y peor escenario
No construyas tu caso solo pensando en el mejor resultado. Anticipa los peores escenarios y demuestra por qué tu postura sigue siendo válida incluso en ellos.
- Haz comparativas desde el inicio
Explica por qué tu caso es más relevante que el de oposición. Usa métricas claras (impacto individual, social, largo plazo, etc.) y justifica por qué son las más importantes.
- Construye desde los impactos hacia atrás
Empieza por imaginar qué consecuencias genera tu postura y luego construye los mecanismos y caracterizaciones que llevan a esos impactos.
- Pre-refuta de forma estratégica
Anticipa los argumentos intuitivos de oposición y refútalos desde tu primer discurso. Esto te da control del debate y te hace más comparativo.
- Impón parámetros al debate
Di explícitamente qué debe probar oposición para ganar. Esto ayuda a los jueces a entender mejor el choque entre posturas.
📝 Consejos para preparar un buen debate
- Entiende bien la moción antes de hablar
Dedica tiempo a leerla, identificar la carga de la prueba y las métricas. No empieces a construir sin saber de qué trata el debate.
- Haz brainstorming individual y en pareja
- 2 minutos solo para entender la moción.
- 4 minutos con tu pareja para compartir ideas.
- 7 minutos para construir el caso.
- 2 minutos para perfeccionar el discurso del primer ministro.
- Define conceptos clave con claridad
Si la moción incluye términos ambiguos (como “priorizar” o “apoyar”), acláralos desde el principio y asegúrate de que tus argumentos sean coherentes con esas definiciones.
- Administra el tiempo según la moción
No te obsesiones con dividir el tiempo de forma rígida. Si necesitas más minutos para entender la moción, tómalos. Es mejor entrar con claridad que con un caso mal enfocado.
- Estructura tus notas
Organiza tus ideas con bullet points, subrayados y orden lógico. Esto te ayuda a no olvidar nada importante durante el discurso.
❌ Errores comunes que se deben evitar
- Entrar en pánico si no entiendes la moción
Relájate. Prioriza entender el contexto general y saca un caso básico. Es mejor eso que improvisar sin sentido.
- Construir casos extremos o inalcanzables
Evita líneas demasiado suaves (irrelevantes) o demasiado duras (imposibles de defender). Busca una línea media-dura que sea razonable y debatible.
- Dejar reputaciones sin explicar
Frases como “eso ya pasa” o “no es excluyente” no son suficientes. Explica por qué eso es relevante o por qué tu postura sigue siendo mejor.
- Asumir que todos saben lo mismo que tú
Si tienes mucho conocimiento sobre el tema, simplifica y explica. No hagas el debate incomprensible para los jueces o los otros equipos.
- Olvidar el engagement con tu cámara baja
Escucha los puntos de información que hace tu baja. Si tienen un buen caso, intégralo estratégicamente en tu discurso.
📌 Ejemplos prácticos
- Moción: Esta casa legalizaría todas las drogas
- Línea suave: Legalizar solo alcohol y tabaco → irrelevante.
- Línea dura: Legalizar todo sin restricciones → inalcanzable.
- Línea media-dura: Legalizar drogas duras con regulación y solo para adultos → razonable y debatible.
- Cuando no sabes nada del tema
- Analiza aspectos generales (¿qué actores están involucrados?, ¿qué consecuencias puede haber?).
- Busca escenarios análogos (ej. si no entiendes productos financieros complejos, piensa en cómo funciona el endeudamiento de un país como Venezuela).
🎯 Recomendaciones finales
- Sé estratégico con los puntos de información:
- El primer ministro debe hacer uno a la alta de oposición para aclarar o prevenir.
- El viceprimer ministro debe hacer uno a la baja para blindar o refutar.
- Mantente activo durante todo el debate.
No te sientes después de tus discursos. Da puntos de información, escucha, ajusta tu estrategia.
- Sé crítico con tu propio caso.
No te enamores de tus argumentos. Si ves que algo no funciona, cámbialo o refuérzalo.